12 de diciembre de 2008

PAN: INERCIA DERROTISTA.


FELIPE MARTÍNEZ LÓPEZ.

Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 12 de diciembre de 2008.

Si el gobierno de Felipe Calderón no modifica sustancialmente la estrategia política del PAN, el año próximo sufrirá una histórica derrota y volverá a ser sólo la segunda fuerza política en la Cámara de Diputados. Lugar de donde, por cierto, lo rescató Ernesto Zedillo para cumplir con los acuerdos secretos del Tratado de Libre Comercio.

El PAN vive uno de sus peores momentos. En su vigésima Asamblea Nacional, el grupo gobernante logró derrotar a la ultraderecha conservadora del yunquismo y parecía encaminarse hacia la conformación de un partido pragmático de derecha centrista; sin embargo, la falta de oficio político práctico de sus cuadros dirigentes los hizo reponer a Vicente Fox en un cargo clave, acción leída por la ultraderecha como rasgo de debilidad y catapultó el retorno de Manuel Espino a la tarea mediática, desde el Consejo Nacional panista. Es su guerrita interna.

En las próximas elecciones, el electorado calificará también el ejercicio del gobierno. Hasta hoy, la crisis económica mundial aún no desfonda el bolsillo de los mexicanos; sin embargo, el alza de la gasolina y el gas ya empezó a repercutir en el índice inflacionario que casi llega al 7% anual. El efecto será retardado y pegará exactamente en el segundo semestre de 2009, precisamente en el momento de las elecciones. Además, los panistas tampoco saben gobernar. Sus gobernadores han mostrado su incapacidad administrativa, insensibilidad social y son propensos a los desmanes y al ridículo ético; en general, la mayoría vive entre la mediocridad y el escándalo, como Emilio González Márquez, el jaliciense góber piadoso y etílico.

Mientras tanto, el PRI va posicionándose hacia una cómoda mayoría relativa. Según una encuesta de María de las Heras, la intención del voto para las próximas elecciones federales le darían al PRI el 38 por ciento de las posiciones, el PRD retornaría a su tradicional 20 por ciento y el PAN llegaría al 32 por ciento (Milenio, 8/12/2008). Sin embargo, en estos seis meses que faltan para las elecciones, al descrédito político del PRD se suma la ruptura del Frente Amplio Popular y, del lado del PAN, mantienen su incapacidad congénita para convertir sus buenas intenciones en estructura política y votos electorales.

El PAN no cuenta con una cantera de cuadros triunfadores que le permitan ser competitivo en los estados. Por ejemplo, en Oaxaca van a tener el problema de escoger entre los delegados federales, quienes han usado los fondos públicos para hacer promoción política personal o seguir en la inercia de candidatear a desconocidos, sólo para cubrir el trámite electoral. El problema es que los delegados federales ganan más que cualquiera de los secretarios del gobierno estatal y casi ninguno está dispuesto a entrar en un proceso electoral perdido de antemano. Entre ellos no hay voluntad política, porque son panistas de última hora; los mismos que se irán al PRI en cualquier hora del triunfo.

Por último, y no menor en importancia, aquí los panistas eligieron a su peor candidato para dirigirlos. Un hombre que no invirtió un solo peso propio ni hizo campaña cuando fue candidato a diputado local; ya en la curul, lo financió el presidente priista de la Gran Comisión de entonces y lo impulso a aspirar a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez. Ese mismo “Libretón” va a dirigir la campaña electoral federal panista. ¿Alguien se puede preguntar por qué van a perder los once distritos electorales federales?