14 de abril de 2010

OAXACA: AVANCE PRIISTA

FELIPE MARTÍNEZ LÓPEZ

Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 14 de abril de 2010.

Parece que este arroz se coció antes de tiempo. Apenas anteayer, los simpatizantes de la coalición opositora divulgaban felices las encuestas donde, según ellos, se reflejaba un mayor apoyo de la ciudadanía a su candidato, aunque también decían que la Coalición por la Transformación de Oaxaca llevaba la delantera en términos partidistas. Incluso, algunos comentaristas concluían que era el resultado de la pugna interna por la nominación priista: “La gente sigue en el PRI, pero no quiere a Eviel”, decían alegremente.

Ayer vino el primer baldazo de agua fría. La encuesta del Grupo de Comunicación Estratégica, por encargo del periódico Milenio, reveló lo que muchos ya sabían: El PRI sigue siendo el partido preferido de los electores oaxaqueños, con más del doble de simpatía sobre su más cercano competidor, el PRD: 41.5 contra 20.7 por ciento. Si los partidos hubieran ido sólos a las elecciones, el PRI ganaría de calle el próximo 4 de julio.

Previendo esa situación, el gobierno federal impulsó la Coalición por la Paz y el Progreso de Oaxaca. Esa famosa mezcla del agua y el aceite, donde la derecha y la izquierda demostraron que la ideología está en el basurero de la historia y la política se transformó en el más puro mercadeo de votos, además del interés para convertir a la tesorería estatal en la “caja chica” de las ya próximas campañas federales. Pues bien, la encuesta dice que por coaliciones, la del PRI-Verde Ecologista también va a la cabeza con 41 por ciento de la intención de voto, contra el 35.7 por ciento de la coalición opositora, 5 puntos porcentuales arriba.

La joya de la corona es el levantamiento sobre la preferencia por candidatos: Eviel Pérez Magaña va a la cabeza de las preferencias con 44.3 por ciento, mientras Gabino Cué lleva 39.8% de las simpatías: una diferencia de 4.5% puntos porcentuales a favor del priista.

Después de más de 10 años de estar en campaña electoral, Gabino no logra alcanzar al precandidato supuestamente más débil del PRI. Nada de lo esgrimido por la oposición ha resultado cierto. Por lo que se observa, el largo recorrido de Andrés Manuel López Obrador en los municipios de usos y costumbres, y el baño de pueblo del senador Cué, no le sirvieron para incrementar su presencia política ante los electores oaxaqueños. Los partidos opositores tampoco aportan ningún capital electoral a su candidato. Siguen siendo pequeños partiditos, donde la menor intención del voto lo tiene el Partido Convergencia, el del candidato, con apenas el 0.7 ciento. De continuar así, podría perder hasta su registro estatal.

Esta primera encuesta nos da una imagen inicial de las campañas electorales. La fortaleza priista estriba en sus “votos duros”. No hay división interna. El triunfo se lo van a dar las pequeñas y medianas localidades del interior del estado. Ahí donde no llegan a las casas la prensa y la televisión, donde se oye la radio por sus canciones y no por sus noticiarios; allá, donde el gobierno federal ha intentado romper las redes solidarias, para plantar el individualismo del mercado, dando dádivas y no impulsando el desarrollo. Por cierto, esa votación es la que conduce a la oposición a plantear el fraude, cuando la verdad es que no tienen estructura para llegar hasta allá, donde el Ramo 28, el Fondo 3 y el 4, por su pequeñez, no son del interés de las organizaciones opositoras. Ahí está el secreto del PRI y es el resultado de 80 años en el poder.