17 de junio de 2010

DERROTA ASUMIDA

FELIPE MARTÍNEZ LÓPEZ

Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 16 de junio de 2010.

En poco más de dos semanas habrá de comenzar la pesadilla para los dirigentes de la coalición de la derecha con la ahora “izquierda” institucionalizada. Desde ahora, amigos y enemigos le están augurando una estrepitosa derrota y preparan la noche de los cuchillos largos, en los comités ejecutivos nacionales del PRD y el PAN.

Hace unos días, Vicente Fox declaró que perderían todas las elecciones. El fin de semana, López Obrador adelantó su marcador: la coalición se irá en blanco y el PRI tendrá carro completo. También aclaró que no se visualiza en los mítines políticos de la próxima campaña presidencial, sentado junto a los líderes panistas. Al menos, ratificó su congruencia ideológica, algo que les ha faltado a mis varios amigos perredistas en esta contienda electoral.

Con ese entorno, los delegados nacionales de los partidos coaligados, en Oaxaca, se están “curando en salud”, tratando de presentar una campaña gubernamental para hacer ganar a Eviel Pérez Magaña. Junto con ellos, la dirigencia política de la coalición ha armado una campaña de provocación, para mostrar la imagen de un gobierno represor.

“El Alebrije” fue el encargado de iniciar la ofensiva en las turbulentas aldeas triquis. Le siguió inmediatamente Alejandro Encinas, el candidato perdedor de López Obrador para dirigir el PRD nacional, tratando de agitar más las aguas cenagosas. Luego vinieron los bloqueos magisteriales de los cruceros, bancos, supermercados y la ocupación del zócalo de Oaxaca. Los radicales del magisterio-APPO y el PRD han detenido funcionarios públicos y, con golpes y amenazas, les han hecho confesar supuestos delitos electorales; ellos mismos han bajado y quemado la propaganda electoral del PRI, y han apedreado algunas casas que lucen las banderolas priistas. La última acción, ha sido adjudicarle al gobierno estatal la autoría de un supuesto secuestro y una violación atípica de Aurora López.

Por cierto, no sé desde cuando Abraham Martínez Alavez y sus enemigos en la Facultad de Derecho de la UABJO son priistas. Hasta donde conozco, ahí se disputan el control grupos porriles contrarios al gobierno. La gran confusión comienza porque, algunos de ellos, cobran como empleados de funcionarios públicos estatales. El enredo es más por la falta de pericia administrativa de la cúpula gubernamental estatal, lo que aprovecha la coalición opositora para adjudicarle otro conflicto, en donde, realmente, están inmiscuidos sus propios militantes.

Como se ve, la oposición trata de configurar un entorno para justificar las famosas condiciones abstractas para anular los resultados electorales. No están creando condiciones para ganar las elecciones. No están conformando una estructura electoral para triunfar; tampoco buscan legitimar al Instituto Estatal Electoral como garante de su hipotético triunfo electoral. La coalición opositora está partiendo de la premisa de una segura derrota y, por eso, está construyendo las condiciones para litigar en el Tribunal Federal Electoral un iluso cambio de resultados electorales. No se visualizan triunfadores, desde ahora se asumen perdedores.

Bajo esas condiciones, es obvio que todos le auguren un rotundo fracaso al espeluznante matrimonio de la derecha con la “izquierda” institucionalizada. La coalición siempre fue una verdadera lástima por la memoria de los luchadores sociales del siglo XX y es una aberración para la derecha militante. Por eso, el resultado que van a obtener será el abandono de las urnas y la masacre electoral. Que lástima por la ideología.