28 de febrero de 2010

OBITUARIOS DEL DESARROLLO

FELIPE MARTÍNEZ LÓPEZ

Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 27 de febrero de 2010.

Una corriente de pensadores casi ha decretado el fin de la era del concepto de desarrollo. Wolfgang Sachs, dice: “Los últimos cuarenta años pueden ser denominados la era del desarrollo. Esta época está llegando a su fin. Ha llegado el momento de escribir su obituario.” Gustavo Esteva ha cerrado el epitafio al agregar: “El desarrollo es hoy el emblema de un mito en agonía y un lema político para vender productos tóxicos”. Para ellos, el actual concepto de desarrollo surgió del discurso de toma de posesión del presidente norteamericano Harry Truman, el 20 de enero de 1949, cuando se pronunció por: “…emprender un nuevo programa audaz que permita que los beneficios de nuestros avances científicos y nuestro progreso industrial sirvan para la mejoría y el crecimiento de las áreas subdesarrolladas. El viejo imperialismo - la explotación para beneficio extranjero no tiene ya cabida en nuestros planes. Lo que pensamos es un programa de desarrollo basado en los conceptos de un trato justo democrático.”

Como se puede observar la idea del desarrollo del presidente Truman estaba basada en la existencia de un proceso que identificaba al desarrollo con los avances de la ciencia y el crecimiento industrial; por eso, precisamente, las instituciones financieras internacionales y las académicas identificaron el concepto con el crecimiento económico y se estableció como una meta que se alcanzaría al tener los índices económicos de la sociedad industrial norteamericana. Para estos autores, las posteriores adjetivaciones del concepto sólo sirvieron para enmascarar el fracaso del término que, paradójicamente, dicen, ha sido el más popular y usado para describir las intenciones de crecimiento de las sociedades latinoamericanas.

Coincido en las críticas, pero no acepto el acta de defunción. El mismo Gustavo Esteva dice que la visión trumaniana utilizó el concepto con fines políticos, para enfrentar a la Unión Soviética y debilitar el colonialismo inglés; no fue pensado como un concepto académico para explicar una realidad. El problema fue que muchos académicos lo retomaron, pero sólo para justificar la perspectiva política del hombre del poder. Por eso, incluso, Rostow, un economista, subtituló su obra académica como “un manifiesto no comunista”, para establecer recetas para el despegue económico de los países subdesarrollados. En eso radica la tergiversación originaria del concepto. Sin embargo, el concepto va más allá de la unilateralidad de la concepción económica y tiene una larga historia que se remonta desde el siglo XVIII, como el mismo Esteva lo manifiesta: “Doscientos años de construcción social del significado histórico-político del término 'desarrollo' fueron objeto de usurpación exitosa y metamorfosis grotesca”.

Pero voy más allá. No es el término el que ha permanecido durante dos siglos, sino son las situaciones sociales que lo engendraron los que han persistido y persistirán, a pesar de todos los embates que los beneficiarios de las sociedades industrializadas han impulsado para desterrar todas las otras formas de organización social. Siguiendo a Michel Maffesoli, puedo decir que el individuo, tan caro a la sociedad occidental, no ha logrado desterrar a la persona de las sociedades comunitarias; dicho de otra forma, las sociedades occidentales aún contienen en su interior a las comunidades tradicionales y, en la era de la modernidad líquida, se están dando nuevas formas de organización comunitaria a partir de los nodos de contradicciones de las sociedades posmodernas, como acertadamente lo dice Zygmunt Bauman.

Las persistencias y las resistencias de las otras formas de organización social, diferentes a la sociedad capitalista norteamericana de la posguerra, ha conducido al largo debate sobre el concepto de desarrollo. En ese lapso, la idea se ha enriquecido, pero también se ha complicado. Las nuevas visiones propuestas por las Naciones Unidas y retomadas por las universidades, para incluir en el concepto la idea de lo social y después de lo cultural, hasta llegar a la sustentabilidad, las capacidades y la libertad, nos muestran un concepto vivo y en constante evolución. Que no logra aprehender en su totalidad a la realidad, es parte de la problemática de las ciencias sociales; pero eso no implica su descalificación como concepto heurístico, siempre y cuando se le desligue de su desviación política trumaniana.

A pesar de las críticas, el desarrollo, como concepto, es más actual que nunca. Pero es un proceso tan complicado, que sólo los especialistas lo diseccionan; el problema es que los legos lo difunden, en términos equivocados.

20 de febrero de 2010

CONCEPTUAR EL DESARROLLO

FELIPE MARTÍNEZ LÓPEZ

Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 20 de febrero de 2010.

Algunos de nuestros problemas, al inicio del siglo XXI, son la persistencia de la inequidad, el desequilibrio regional y la desigual distribución de la riqueza. Al interior del estado coexisten áreas desarrolladas, rodeadas de un mar de comunidades muy marginadas, atrasadas y empobrecidas. Por ejemplo, en los Valles Centrales de Oaxaca, junto a un centro metropolitano con todo el confort de los países desarrollados, sobreviven los habitantes de las colonias marginadas y, desde los cerros de la periferia, los vecinos de los municipios colindantes observan, hechizados por la magia de la ilusión, las engañosas luces del desarrollo turístico y de servicios de la ciudad de Oaxaca.

Cómo avanzar si, desde el mismo proceso de conceptuar la realidad, su explicación, hasta la mecánica para superar las dificultades, han generado enredos conceptuales y equivocaciones administrativas.

Hace muchísimos años, cuando en Oaxaca se iniciaba el proceso de la planificación para el desarrollo, el ingeniero Sergio de la Peña abrió un seminario sobre desarrollo de la comunidad diciendo: “Yo propondría que se entendiese por desarrollo, el lograr que existan igualdad de oportunidades para todas las personas de una comunidad, de una sociedad… Muy frecuentemente se hace referencia al desarrollo, como un problema de aumento o aceleración del crecimiento del ingreso por persona, por habitante, por habitante ocupado, etc. Bueno, esos son en realidad indicadores, no es obviamente el desarrollo”.

A pesar que, en 1968, quienes comenzaban el Plan Oaxaca para la planificación del desarrollo estatal tenían muy claro que los datos económicos no eran el desarrollo tan buscado, esa claridad se perdió con el tiempo. Después, el principal problema fue el enfoque: se partió de la base de la economía y las abstracciones de esta ciencia, cuando de lo que se trataba era observar a quienes viven en el mundo concreto, entender sus relaciones y, a partir de su realidad, plantear las alternativas de transformación. “Primero la gente”, dice Michael Cernea, en su libro con ese título, y aclara que el fin último de todo proyecto era y es el bienestar de la gente, a partir de sus propias formas organizativas.

Entender el proceso que ha permitido a la gente de las pequeñas comunidades y a los marginados de las ciudades vivir y reproducirse durante milenios y sobrevivir a la posmodernización del mercado mundial, es el gran reto de las ciencias sociales; pero, también, aplicar las experiencias para la producción teórica y para retroalimentar el saber social de nuestras ciencias.

En realidad, la capacidad de resistencia de las sociedades ha sido subvalorada. En la práctica, muchos de los esfuerzos de los grupos y las ideas dominantes por cambiar sus estilos, hábitos de vida y formas de organización social se han estrellado en el muro callado de una resistencia mal entendida como sumisión, cuando, cotidianamente, los oprimidos continúan practicando los modos de acción y desarrollando las relaciones que los estratos dominantes pretenden modificar o cambiar. Ése es el sentido de la resiliencia que debemos aprovechar.

Reconocer, analizar, sintetizar y generalizar lo propio, buscando encontrar sus características universales, es el gran reto de las ciencias sociales y de los cientistas sociales de América Latina y de México, especialmente. En nuestro caso, acercarnos a las comunidades y abrevar de su experiencia para crear y recrear el conocimiento científico social, exige el paso por lo concreto del territorio, para hablar de la dimensión regional del conocimiento y del desarrollo regional, como punto de partida para comprender el espacio como base de los planteamientos. Sin embargo, a pesar de todos los avances de la perspectiva regional, queda suelto el factor humano, el factor social del análisis y nos conduce de nueva cuenta a la sistematización abstracta de las fórmulas y las estadísticas.

Por eso, me inclino más a la particularidad del planteamiento de lo local, de las relaciones sociales ahí concentradas, como punto de partida para el análisis y la acción. Desde esa perspectiva, el planteamiento de lo local, del desarrollo local, con énfasis en la participación colectiva como característica preponderante en Oaxaca, nos debe llevar a la construcción de una teoría basada en lo social, a partir de actores sociales con posibilidades de convertirse en sujetos sociales, viviendo en sistemas sociales solidarios, con altísimas tasas de capital social que les han permitido enfrentar con relativo éxito los embates del capitalismo y debe servir como base para una alternativa de desarrollo, a partir de una concepción basada en lo social, de todas sus relaciones, tanto económicas, políticas, culturales y ambientales.

Así, estaremos hablando de la sociología del desarrollo, ésa que, según Cernea : “ofrece el argumento teórico para elaborar un modelo diferente de proyectos en el cual los protagonistas sociales constituyen el elemento central, el núcleo alrededor del cual todos los demás recursos deben ordenarse para la acción…”

17 de febrero de 2010

FRIVOLIDAD POLÍTICA

FELIPE MARTÍNEZ LÓPEZ

Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 17 de febrero de 2010.

No termino de comprender a los priistas. Cuando necesitan ser más serios, formales y contundentes, pareciera que les gana la risa y mueven a la hilaridad. Pareciera que jamás leyeron la frase del teórico político del PRI y del Estado mexicano, Jesús Reyes Heroles: “En política, la forma es fondo”.

La sustitución –que no destitución- de Jorge Franco, en la presidencia del Comité Directivo Estatal era un asunto, más que anunciado, necesario casi desde diciembre del año pasado. No podía seguir siendo juez y parte de un proceso interno tan importante. Su permanencia movía a la desconfianza y al desgano partidista; exactamente el mismo fenómeno que propició César Nava en el PAN, cuando anunció la candidatura de Gabino Cué y motivó la renuncia del Secretario de Gobernación.

En términos de la forma reyesheroliana, su salida es un guiño para demostrar la equidad en el proceso interno; en cuanto al fondo, es una manera de retomar el control de la estructura partidista, por parte del “Fiel de la balanza”. El cambio es una garantía para que ninguna rebelión pueda asentarse en la estructura institucional del PRI. Por eso, no comprendo la declaración del ya ex presidente priista: "Ningún proceso interno, al menos en el PRI, en los más de 18 años de militancia que llevo, es equitativo.” (Reforma, 16/II/2010) Frases como ésta, todos la pueden decir, especialmente los comentaristas de la prensa y los opositores del gobierno, pero viniendo de labios de un ex presidente priista es un verdadero desatino, que merece ser aclarada, por respeto a la militancia a la que dirigió exitosamente durante buen tiempo.

Aún no terminaba de retumbar el eco de la declaración, cuando Carlos Jiménez Macías, delegado del Comité Ejecutivo Nacional, hizo su aportación para contribuir a trivializar la enrarecida atmósfera política oaxaqueña. Ni tardo ni perezoso, no sé si por no tener nada importante que decir o porque necesitaba explicitar lo que todos intuyen o adivinan, lanzó el obús al declarar que el nuevo presidente –interino- priista “tiene la representatividad de Ruiz (y es) sin duda, el operador político del señor Gobernador Ulises Ruiz”.

Está muy bien que el actual delegado del PRI provenga de las viejas, muy viejas filas ideológicas del partido; incluso, que se asuma como parte de las figuras dinosáuricas del viejo régimen priista, ése que no termina de entender que su era jurásica ya quedó atrás; pero que, a unos días de la decisión más importante del priismo, el Delegado reconozca y haga pública la ingerencia del Gobernador en las decisiones del PRI, es verdaderamente una falta de tacto político y de insensibilidad política hacia el voto volátil y el de los inconformes, tan importantes en un proceso electoral de cambio de gobernador. Ahora entiendo por qué el senador perdió en las internas del PRI, cuando eligieron al candidato a gobernador de su estado y por qué el PRI sí ganó en esa entidad el año pasado.

Para concluir con el juego de frivolidades, terminó rematando el día la diputada federal Margarita Liborio Arrazola, ahora ex secretaria General priista, quien, después del show televisivo del “te parto la madre”, declaró, verdaderamente para la histeria: "Solo duré unos minutos, pero ya pasé a la historia."

Con esos amigos y colaboradores, sí, verdaderamente, el gobernador Ulises Ruiz está muy sólo, pero muy divertido, en los días más difíciles de su gobierno.

13 de febrero de 2010

CRÓNICAS DE DERROTAS ANUNCIADAS

FELIPE MARTÍNEZ LÓPEZ

Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 13 de febrero de 2010.

Cuando el presidente Felipe Calderón aceptó reunirse con Gabino Cué, en enero de 2008, y decidieron impulsar una coalición opositora, no sabían que estaban armando el peor escenario político para la oposición oaxaqueña, pero que también iban a desencadenar la lucha entre doctrinarios y pragmáticos en las filas del panismo nacional. Es la lucha adelantada de la sucesión presidencial, en las filas del PAN. Por eso, siempre he insistido que al PRI no se le está complicando el proceso sucesorio por la creación de la coalición opositora, más bien, es la oposición la que se está haciendo muchas ilusiones y creando muchas expectativas. En realidad, la coalición ha generado una ambición desmedida entre quienes añoran las prebendas públicas y quienes aspiran a disfrutarlas algún día.

Si revisamos las declaraciones de los dirigentes políticos de la oposición y las de quienes aspiraron y suspiraron por la candidatura de la oposición unida, sólo encontraremos intereses de grupos y familiares, añoranzas y sueños de grandezas económicas personales. Ninguno de ellos habló jamás de proyectos de futuro para la sociedad oaxaqueña. En el fondo y en la forma, el discurso opositor se centró en la necesidad de la alternancia, definida sólo como el “quítate que ahora voy yo”.

Ése es el mensaje y el fin de la famosa alternancia por la que han luchado los panistas, fundamentalmente, porque las tribus perredistas han sido copartícipes de la corrupción y el reparto económico del presupuesto público estatal. Nadie mejor que los dirigentes del PRD para saber que el dinero público no necesita ser justificado y ni siquiera la obra pública debe ser erigida, para justificar los fondos públicos que generosamente se les entrega, sólo por garantizarle a quienes detentan el poder político estatal la posibilidad de llevarse la mejor parte de la piñata presupuestal oaxaqueña. Por eso, el pragmatismo político del PAN de Felipe Calderón y de César Nava cuajó a la perfección en el proyecto político opositor oaxaqueño del 2010.

Ningún otro mejor que Gabino Cué podía representar la posibilidad de una campaña generosa en recursos económicos, por sus padrinos de la iniciativa privada y porque su relación con López Obrador podía hacer coincidir a los partiditos de la chiquillada, para unir los recursos públicos de las prerrogativas partidistas. Así, entre todos, van a generar montos cercanos a los que el PRI y su propia coalición habrán de tener en la próxima campaña electoral. La suya será una campaña con recursos privados y con recursos públicos garantizados.

El gran problema de los panistas pragmáticos fue que se olvidaron del panismo doctrinario. Felipe Calderón se dejó guiar por el voluntarismo y la política del “haiga sido como haiga sido…” e impulsó a César Nava, un total desconocedor de las condiciones locales y regionales a concretar las alianzas entre espurios y legítimos, desoyendo los consejos Fernando Gómez Mont, quien jugaba a la división priista y el mantenimiento de la doctrina partidista.

La renuncia del Secretario de Gobernación -el segundo hombre en importancia en la estructura política nacional- a una vieja militancia familiar y personal es un verdadero hoyo al pragmatismo panista iniciado con la llegada de los “bárbaros del Norte” y consolidada con el oportunismo ramplón de los comerciantes de la política, representada por Vicente Fox y sus seguidores de segunda fila: Germán Martínez y César Nava. La renuncia de Gómez Mont no es más que la punta del iceberg que está destruyendo internamente al buque del pragmatismo panista. Es el primer bombazo a la línea de flotación de la política que muchos llamaron la mezcla del agua y el aceite.

Con su carta aduciendo “discreción profesional”, Gómez Mont le envió un mensaje al presidente y al panismo militante, acerca de su indisposición a perder posiciones ideológicas por la venta de garage de candidaturas aventureras. El panismo doctrinario se está lavando las manos, para que César Nava se entierre sólo en estas elecciones estatales de 2010. Junto con él, estarán cavando su tumba, por la ansiedad de encabezar la alianza, el senador Gabino Cué, pero también están viendo abrir la fosa los ambiciosos que ya se ven montados en lujosas camionetas, con viáticos a discreción y presupuestos a raudales, de un supuesto futuro gobierno opositor.

En Oaxaca, como en el territorio nacional, un fantasma recorre las urnas: el fantasma de Germán Martínez, aquel presidente nacional panista que, el año pasado, perdió todo y empinó al presidente Calderón.

12 de febrero de 2010

CANDIDATO OPOSITOR

FELIPE MARTÍNEZ LÓPEZ

Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 11 de febrero de 2010.

La reciente declaración de César Nava, presidente nacional del PAN, avalando la candidatura de Gabino Cué al gobierno del estado, solo confirma, primero, mi ya vieja afirmación: esa candidatura se negoció en enero de 2008 y directamente con Felipe Calderón; segundo, en política, como en cualquier asunto social, hay eventos que marcan las tendencias y es posible predecir las acciones subsiguientes. Por eso ahora retomo lo que escribí en septiembre de 2009.

En 2004, supe que Gabino Cué iba a ser candidato de oposición al gobierno estatal, una fría mañana de enero de ese año, cuando se inauguró la biblioteca Andrés Henestrosa, en la Casa de la Ciudad. La señal la dio una cuarteta de personajes sentados, codo con codo, en la primera fila de invitados especiales: Alfredo Harp Helú, Diódoro Carrasco Altamirano, Jesús Martínez Álvarez y Ericel Gómez Nucamendi. El primero era y es el pariente, protector y financiero del entonces presidente municipal; el segundo traía un pleito casado con el entonces gobernador Murat; el tercero fungía como Secretario General del Partido Convergencia por la Democracia; y, el último, se sentía desplazado del poder tras el trono del gobierno estatal. Sólo el PRD no estuvo representado ahí, porque nunca tuvo ni tiene un liderazgo real y definido en la entidad.

El año pasado, en una de sus entregas, Adrián Ortiz Romero nos hizo recordar una reunión efectuada a fines de febrero de 2008, en un hotel del sur de la ciudad de Oaxaca. Ahí, el director jurídico del CEN del PAN, Roberto Gil Zuath, y uno de los beneficiarios del antiguo priismo oaxaqueño, Julio Esponda hijo, recriminaron a los dirigentes locales su entrega al gobierno estatal priista y, junto con los delegados federales, les anunciaron la proximidad de una alianza electoral entre el PAN y todos los partidos opositores al PRI en Oaxaca, a partir de una reunión efectuada entre Felipe Calderón y el senador Gabino Cué, en enero de ese año. Alfredo Harp Helú fue un invitado especial en ese encuentro y el periódico Noticias el único con acceso. Gabino era, desde entonces, el prospecto del PAN para la elección de gobernador en 2010.

Así como la reunión en la Casa de la Ciudad marcó el inicio de la alianza electoral de 2004 contra la candidatura priista de Ulises Ruiz, la reunión en ese hotel, en 2008, marcó el inicio de todo un complicado andamiaje para armar la actual coalición opositora, aún con los naturales pataleos del “Peje” López Obrador, por su natural aversión al PAN.

En ambos encuentros estuvo el autodenominado filántropo Alfredo Harp Helú, no sé si merced a su natural tendencia derechista o por su parentesco con el senador Cué; pero, lo cierto, es que aparece como gozne idóneo para garantizar alianzas y ser portavoz ante los peticionarios de recursos para proyectos personales.

Desde entonces, la alianza opositora estaba amarrada y afianzados los recursos económicos, que habrán de fluir con generosidad, para aceitar los intereses de los dirigentes opositores oaxaqueños y movilizar a las masas. No en vano, todos los recursos de la Fundación Alfredo Harp Helú van a fondo perdido y son deducibles de los impuestos de las empresas de su Presidente.

Los brincos y entripados de los precandidatos opositores, y los pataleos de las tribus perredistas sólo serán parte del sainete montado desde la presidencia de la República y, nunca como ahora, se puede ver que los dirigentes nacionales de los partidos son solo mozos de estoques del actual pragmatismo político panista.

10 de febrero de 2010

LABERINTOS VIALES CITADINOS

FELIPE MARTÍNEZ LÓPEZ

Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 6 de febrero de 2010.

Cada vez que hablamos de la administración pública estatal, irremediablemente reconocemos la buena voluntad del Gobernador del estado, pero también reiteramos la gran incapacidad e insensibilidad de los funcionarios que le rodean. Los trabajos de remodelación de las calles del Centro Histórico nos están demostrando, fehacientemente, que los administradores confunden la administración con el negocio y el servicio público con la soberbia. Además de que el Centro Histórico es totalmente infuncional, en términos de vialidad, como resultado de todos los parches y cortes a la circulación, para hacer calles peatonales, que los sucesivos gobiernos han hecho en la ciudad de Oaxaca de Juárez.

Es verdaderamente lamentable que los funcionarios de la Secretaría de Obras Públicas del gobierno del estado, no se hayan puesto de acuerdo con sus contrapartes de la administración municipal, para planear la ejecución de proyectos que afectan la vida municipal. Esto habla de un conflicto de intereses o, en el peor de los casos, de impedir que las ganancias se repartan entre más manos y se amplíe el círculo de conocedores del intríngulis de los negocios. De buena fe, prefiero creer en una rivalidad entre las áreas administrativas estatal y municipal.

El otro gran problema es la soberbia de los funcionarios de Obras Públicas estatal para reconocer su incapacidad profesional y de organización administrativa. Si el responsable de la Secretaría tuviera conciencia de sus limitaciones, lo más fácil para resolver el nudo, sería contratar la asesoría de expertos en desarrollo urbano, para que le ayudaran a planear la ejecución de las obras, sin afectar la vialidad citadina ni molestar a la ciudadanía.

Nadie pide que los responsables de las secretarías sean expertos conocedores de sus áreas. Una de las virtudes de la administración pública, es la posibilidad de responsabilizar áreas específicas a personas que le garanticen lealtad y honorabilidad al gobernante; sin embargo, en todo el mundo, los titulares de las dependencias tienen la posibilidad de contratar asesores y consultores, para paliar su desconocimiento en temas específicos. El problema de la política silvestre oaxaqueña es que los titulares de las dependencias contratan a sus amigos, amigas o socios como asesores y sólo terminan enredándose en la maraña de la ignorancia y la adulación.

El gran problema de nuestros funcionarios es que se creen todólogos y, en su desconocimiento, creen que están capacitados para efectuar todas las actividades permisibles. Si no tuvieran este gravísimo defecto, comprenderían que escuchar a los especialistas en desarrollo urbano les ayudaría a servir a la ciudadanía, haciendo las obras de arreglo de calles, tan necesarias en una ciudad que vive del turismo, pero también obteniendo el reconocimiento ciudadano hacia sus labores. Todo lo contrario de lo que hoy ocurre, cuando algo indispensable es visto como un mero negocio y sólo para irritar a los ciudadanos.

Estoy convencido que en este asunto únicamente se trata de aplicar un poco de lógica común. Es tan sencillo como abrir una calle, arreglarla, cerrarla y, entonces abrir otro frente. En su defecto, tomar una manzana, arreglar las calles, concluir los trabajos y, entonces, abrir la siguiente. Incluso, se podría abrir un bloque de manzanas, pero buscando no afectar los ejes de vialidad neurálgicos de la ciudad, concluir los trabajos y, entonces, abrir nuevas áreas. Con la desorganización aplicada en los trabajos de remodelación de calles actuales, sólo arreglar dos ha desquiciado totalmente el tráfico de Sur a Norte y de Oriente a Poniente del Centro Histórico. Al bloquear las calles de Morelos y García Vigil, nuestros “brillantes” funcionarios taparon las principales entradas al centro citadino, viviendo del Norte y el Oriente. Si a eso le agregamos que, además, bloquearon las calles de Matamoros e Independencia, una lateral del parque El Llano y las laterales del Jardín Conzatti, tendremos la imagen exacta del caos vial que han generado.

Si a nuestros funcionarios de Obras Públicas del gobierno estatal los hubieran puesto a revivir el mítico laberinto griego, estoy seguro que no hubieran hecho una reconstrucción tan perfecta, como la lograda actualmente en nuestra ciudad.

Este es el problema de no tener la menor idea de lo que es el desarrollo urbano No me cuesta trabajo comprenderlo, en el caso del Secretario de Obras Públicas estatal, porque, hasta donde conozco, es ingeniero civil y su especialidad es construir puentes y caminos, no hacer desarrollo urbano, ni vivienda. Que lástima para la ciudad de Oaxaca, porque pudo haber dedicado su talento a concluir la ya interminable supercarretera al Istmo o la recién iniciada, y ya inconclusa, a la Costa.

4 de febrero de 2010

LA CANDIDATURA PRIISTA

FELIPE MARTÍNEZ LÓPEZ

Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 3 de febrero de 2010.

No tengo ninguna duda de que el gobernador Ulises Ruiz Ortiz es un hombre de buena fe, trabajador y con mucha, muchísima suerte. Su gran problema es que nunca supo rodearse de un equipo profesional, con visión de Estado y constancia en el trabajo gubernamental. Tampoco tengo duda alguna de que su plan político y personal también estaba muy definido. Cuando andaba en campaña para gobernador del estado, en todas sus charlas había dos constantes: primero, el senador de mayoría por el PRI saldría de las oficinas del Coplade y ya despachaba ahí, desde entonces; y, segundo, quienes lo enfrentaron, del equipo gubernamental saliente, no tenían futuro político en Oaxaca. Las peripecias de la política nos demostraron que no siempre la voluntad del hombre se impone, sino las circunstancias que permite lo condicionan.

Ninguno de sus proyectos cuajó a cabalidad. El gobernador saliente le impuso a dos de sus más connotados aliados, socios y rivales militantes. El precio para deshacerse de ellos, posteriormente, fue muy caro: le costo la gobernanza, a partir de 2006. Por otra parte, el proyecto del futuro político oaxaqueño se enmarañó con el “efecto López Obrador”, la pésima campaña de Roberto Madrazo y los tambores de guerra de la Sección 22 magisterial. El fatal resultado fue que el PRI perdió Oaxaca: 9 irresponsables, buenos para nada, llegaron a la Cámara de Diputados con las siglas del PRD y sus aliados, los dos senadores de mayoría también fueron para esa alianza. El PRI se quedó con el senador de la primera minoría: Adolfo Toledo infanzón, ex titular del Coplade. El proyecto político oaxaqueño estaba fracturado y hacía agua por todos lados.

Para desgracia, los amigos del gobernador quisieron aprovechar el golpe, pero en su propio beneficio. Sabedores que el proyecto político de la siguiente sucesión era el senador Adolfo Toledo, un aciago día de la Trifulca Política del 2006, el entonces presidente de la Cámara de Diputados local, Bulmaro Rito, interrumpió una reunión de trabajo del Gobernador para anunciarle que la Cámara de Senadores había dado entrada a la solicitud de juicio político y que el senador priista oaxaqueño de primera minoría había votado a favor. Era un verdadero infundio, pero dejó sembrada la duda, al menos ese día. Inmediatamente, el Coordinador de Comunicación Social, Héctor Pablo Ramírez Leyva, se encargó de divulgar la patraña entre los comentaristas y reporteros de prensa. Lo que inició como un chisme, adquirió visos de publicidad. Inmediatamente después, “La Burbuja”, se encargó de hacerle el vacío al senador oaxaqueño de primera minoría.

Con el paso del tiempo, sabemos que, en la Cámara de Senadores, los priistas detuvieron todo intento por enjuiciar o desconocer al gobernador oaxaqueño; también sabemos que la investigación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se debió a la vacilación de Emilio Gamboa, en la Cámara de Diputados; pero el veneno en el proyecto político oaxaqueño estaba echado. Siguiendo a Goebbels, secretario de Propaganda nazi: una gran mentira que le da la vuelta al mundo, se convierte en una pequeña verdad.

Ése fue el origen del actual entrampamiento político del priismo oaxaqueño. Hoy, el derrumbe del pedestal del supuesto beneficiario de la “Burbuja”, por el pésimo manejo del conflicto magisterial de 2006, le dio pie a las vanas ilusiones y los fuegos artificiales del actual Coordinador de los diputados federales priistas, quien le ha dado ya la cuarta vuelta al estado para anunciar las bondades de un presupuesto que está desangrando la economía de las familias oaxaqueñas, haciendo realidad la terrible frase: gobierno rico, pueblo pobre.

A pesar de todos sus intentos, hoy, los beneficiarios del poder están en la indefinición política de la sucesión, pero el Gobernador sigue teniendo candidato y los priistas también. Por cierto, en todas las encuestas serias levantadas el senador Adolfo Toledo Infanzón sigue a la cabeza de los precandidatos priistas.