9 de noviembre de 2009

DEFRAUDADORES FISCALES


FELIPE MARTÍNEZ LÓPEZ

Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 9 de noviembre de 2009.

El 29 de octubre pasado, el presidente Felipe Calderón no se aguantó más y recuperó una vieja propuesta de su administración: “Está bien que los empresarios tengan actividades filantrópicas, patrocinen eventos deportivos y culturales y nos regalen equipos médicos, pero también que paguen aunque sea una parte de los impuestos” -dijo.

Esta afirmación estuvo enmarcada en la reticencia de los empresarios a pagar el incremento del ISR y la derogación de los regímenes especiales legislados para exentarlos de impuestos. Entonces supimos, del más alto nivel político del país, que 422 empresas nacionales y extranjeras no pagan impuestos por casi 464 mil millones de pesos, un poco más del boquete fiscal para 2010 que suma 400 mil millones de pesos.

Ahí, de paso, nos dijo que otra forma utilizada por las grandes empresas para evadir impuestos es el financiamiento de programas sociales a través de sus fundaciones y su supuesta filantropía. No hay una sola gran empresa, sin una fundación adjunta. Desde Televisa hasta Banamex, todas las empresas canalizan recursos, supuestamente para ayudar a los más desfavorecidos. Televisa es el caso nacional más conocido, por su escaparate televisivo, pero también es la empresa que ha llevado a su máxima expresión la mecánica para evadir impuestos, además de agenciarse dinero de los mexicanos y, de paso, ayudar a otras empresas para evadir más impuestos.

Dentro de unos días, Televisa nos va a bombardear con la publicidad del Teletón. Va a apelar al sentimentalismo de los mexicanos y va a seguir denigrando la imagen de los discapacitados, para solicitar recursos para la construcción de famosos CRITs. En diciembre, miles de mexicanos acudirán a los bancos para depositar su ayuda. A otros miles más, las empresas donde trabajan les harán descuentos para que sus patrones vayan al Teletón, en nombre de sus empresas y no de sus trabajadores, a entregar su aportación. Millones de clientes de las Farmacias del Ahorro y de los supermercados, Wall Mart, Soriana, Chedrahui, Aurrera y las de todo el país, entrarán a la dinámica del redondeo o de plano, solicitar la donación para el Teletón. Todo este ingreso va a las arcas de la Fundación Televisa y de ahí impulsan la construcción de uno o dos CRITs en los estados de la república.

El negocio continúa, porque los gobiernos estatales deben poner el terreno y, cuando concluye el edificio, deben aportar recursos para el pago del personal y la operación de la institución. En el caso de Oaxaca, hasta hoy no sabemos cuánto fue, ni cuánto es, la aportación anual del gobierno estatal para el CRIT de San Raymundo Jalpan. Pero además, Televisa incluye todas esas aportaciones en un gasto único por el costo total del CRIT. Ese monto se lo hace saber a la Secretaría de Hacienda para que se lo descuente del total de los impuestos pagaderos en ese año. Además, cada una de las empresas donantes en el Teletón obtiene un recibo deducible de impuestos, que también entregan a Hacienda para evadir los respectivos impuestos. Todos los ciudadanos comunes y corrientes, que aportan al Teletón no reciben documento alguno deducible de impuestos y deben, debemos, pagar mes con mes nuestros impuestos.

Es un negocio redondo, porque hacen caravanas con sombrero ajeno. Año con año, Televisa no solo no paga impuestos, sino la Secretaría de Hacienda le regresa dinero extra.

Por eso desde el inicio de su régimen, Calderón quiso impulsar una ley para reglamentar la actuación de las fundaciones y las Organizaciones No gubernamentales. Sólo quería clarificar el origen y el destino de los recursos que administran. La ley no prosperó, por las presiones de los dueños del dinero y no volvimos a saber del asunto hasta ahora que el Presidente volvió a tronar contra los defraudares del fisco. Pero, como siempre, ellos volvieron a ganar y volvió a perder el pueblo de México.