FELIPE MARTÍNEZ LÓPEZ.
Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 15 de junio de 2009.
Las campañas para elegir diputado federal en el distrito VIII, con cabecera en Oaxaca de Juárez, se caracterizan por las vagas y absurdas frases de identificación de los candidatos. Sus eslóganes son un fiel reflejo de su capacidad de convocatoria, su estructura mental y su absoluto desprecio por sus presuntos electores. Están tan alejadas de la realidad social oaxaqueña, que no impulsan a la participación ciudadana y son el claro indicio de las causas del descrédito de política como forma de convivencia pacífica.
El lema quizá más absurdo y falto de imaginación es el del candidato del PRD: "Es el hombre y por sus hechos". No puedo entender cómo una persona que se dice promotor de los derechos de la mujer quiera identificarse por la misógina frase “Es el hombre…” O le ganó el subconsciente o es un verdadero mentiroso que ha engañado con alevosía a las cándidas pregoneras de la supremacía femenina en Oaxaca. La frase denuncia su idea de que el macho de la especie lo puede todo, como siempre, o también, quizá, esté utilizando el sentido bíblico de la palabra Hombre como enviado de Dios y se siente el Profeta del cambio. Sin embargo, más bien creo que no encontró o no le ayudaron a encontrar una mejor frase y se quedaron con la simple y vulgar idea de ser “el hombre”. La parte siguiente "… por sus hechos", termina de dibujarlo. Hasta donde recuerdo, sus hechos simbólicos se reducen a dos: ser medio hermano de un supuesto guerrillero de banqueta y oficina –que por cierto ahora es candidato en el distrito de Huajuápam- y haber apoyado a la APPO, hasta la ignominia, en los aciagos días del 2006.
Le sigue en la lista de los absurdos el candidato del Partido Revolucionario Institucional con el lema: “Creo en Oaxaca y daré resultados”. Otra frase vaga y sin compromiso alguno. Exactamente el tipo de frases que inducen al desgano y al desapego político, porque ningún elector tendrá posibilidad alguna de exigirle algo a alguien que nunca se comprometió con nada. El candidato priista está acusado de fraude por algunos regidores de la oposición en el actual ayuntamiento citadino, la Auditoría Superior de la Federación ha puesto en duda su desempeño como presidente municipal de la ciudad que pretende representar y su gran virtud fue ser regidor de última importancia en la anterior administración, con tan buena fortuna que la suplente del Presidente renunció a la posibilidad de ascenso para permitirle ser Presidente Interino. Con un currículum así, difícilmente podríamos esperar a un candidato fogoso, audaz, dispuesto a “desfacer entuertos” –como pregonaba el Quijote-, pero, por lo menos, pudo haberse aplicado para salir de la mediocridad y el fastidio con que se identifica en su eslogan de campaña.
Les sigue el candidato del Partido Acción Nacional, cuyo lema es: "Tu voz en Oaxaca y frente a México". Verdaderamente, sus publicistas se rompieron la cabeza, me imagino que durante por lo menos un mes completo, para elaborar una frase tan primitiva y vacía de sentido político. Una verdadera abstracción, sin ninguna capacidad para movilizar la conciencia e impulsar el deseo ciudadano de acudir a las urnas para ganarle al voto duro priista. Pero, la verdad, no podíamos esperar otra cosa de este restaurantero, cuya única virtud ha sido su amistad y haberle servido la mesa, más de una vez, al abogado empresarial que ocupa el Palacio de Cobián. Sin el actual Secretario de Gobernación, el candidato panista no pasaría de estar revisando la carta de los vinos y de vez en cuando asomarse a la cocina para evitar que el capitán de meseros de su restaurante se embolse las propinas. Me imagino que, en su fuero interno, debe estar la imagen del saliente diputado del Partido Convergencia, quien no hizo aporte alguno a la legislación federal, ni obtuvo nada para el beneficio de los oaxaqueños, pero eso sí, fue de los primeros y mejores beneficiados de los créditos blandos que otorga la cámara federal para ampliar su propio restaurante.
Publicado en el periódico Tiempo, de Oaxaca, Oax., el 15 de junio de 2009.
Las campañas para elegir diputado federal en el distrito VIII, con cabecera en Oaxaca de Juárez, se caracterizan por las vagas y absurdas frases de identificación de los candidatos. Sus eslóganes son un fiel reflejo de su capacidad de convocatoria, su estructura mental y su absoluto desprecio por sus presuntos electores. Están tan alejadas de la realidad social oaxaqueña, que no impulsan a la participación ciudadana y son el claro indicio de las causas del descrédito de política como forma de convivencia pacífica.
El lema quizá más absurdo y falto de imaginación es el del candidato del PRD: "Es el hombre y por sus hechos". No puedo entender cómo una persona que se dice promotor de los derechos de la mujer quiera identificarse por la misógina frase “Es el hombre…” O le ganó el subconsciente o es un verdadero mentiroso que ha engañado con alevosía a las cándidas pregoneras de la supremacía femenina en Oaxaca. La frase denuncia su idea de que el macho de la especie lo puede todo, como siempre, o también, quizá, esté utilizando el sentido bíblico de la palabra Hombre como enviado de Dios y se siente el Profeta del cambio. Sin embargo, más bien creo que no encontró o no le ayudaron a encontrar una mejor frase y se quedaron con la simple y vulgar idea de ser “el hombre”. La parte siguiente "… por sus hechos", termina de dibujarlo. Hasta donde recuerdo, sus hechos simbólicos se reducen a dos: ser medio hermano de un supuesto guerrillero de banqueta y oficina –que por cierto ahora es candidato en el distrito de Huajuápam- y haber apoyado a la APPO, hasta la ignominia, en los aciagos días del 2006.
Le sigue en la lista de los absurdos el candidato del Partido Revolucionario Institucional con el lema: “Creo en Oaxaca y daré resultados”. Otra frase vaga y sin compromiso alguno. Exactamente el tipo de frases que inducen al desgano y al desapego político, porque ningún elector tendrá posibilidad alguna de exigirle algo a alguien que nunca se comprometió con nada. El candidato priista está acusado de fraude por algunos regidores de la oposición en el actual ayuntamiento citadino, la Auditoría Superior de la Federación ha puesto en duda su desempeño como presidente municipal de la ciudad que pretende representar y su gran virtud fue ser regidor de última importancia en la anterior administración, con tan buena fortuna que la suplente del Presidente renunció a la posibilidad de ascenso para permitirle ser Presidente Interino. Con un currículum así, difícilmente podríamos esperar a un candidato fogoso, audaz, dispuesto a “desfacer entuertos” –como pregonaba el Quijote-, pero, por lo menos, pudo haberse aplicado para salir de la mediocridad y el fastidio con que se identifica en su eslogan de campaña.
Les sigue el candidato del Partido Acción Nacional, cuyo lema es: "Tu voz en Oaxaca y frente a México". Verdaderamente, sus publicistas se rompieron la cabeza, me imagino que durante por lo menos un mes completo, para elaborar una frase tan primitiva y vacía de sentido político. Una verdadera abstracción, sin ninguna capacidad para movilizar la conciencia e impulsar el deseo ciudadano de acudir a las urnas para ganarle al voto duro priista. Pero, la verdad, no podíamos esperar otra cosa de este restaurantero, cuya única virtud ha sido su amistad y haberle servido la mesa, más de una vez, al abogado empresarial que ocupa el Palacio de Cobián. Sin el actual Secretario de Gobernación, el candidato panista no pasaría de estar revisando la carta de los vinos y de vez en cuando asomarse a la cocina para evitar que el capitán de meseros de su restaurante se embolse las propinas. Me imagino que, en su fuero interno, debe estar la imagen del saliente diputado del Partido Convergencia, quien no hizo aporte alguno a la legislación federal, ni obtuvo nada para el beneficio de los oaxaqueños, pero eso sí, fue de los primeros y mejores beneficiados de los créditos blandos que otorga la cámara federal para ampliar su propio restaurante.